ÉRAMOS ANALFABETOS EN TORMENTAS, TSUNAMIS Y DERIVADOS. APRENDIMOS EN UNA DURA LECCIÓN DE VIDA.

Sábado 26 de noviembre 2016.

Lorenzo Guadamuz Sandoval

Los costarricenses no habíamos tenido ( al menos en los últimos 150 años) una experiencia de un Terremoto. Todos nos preguntábamos, angustiados, de qué era eso. Los amigos de las islas del Caribe, como la República Dominicana , todos los años tienen anuncios de varias tormentas tropicales y de huracanes. Cuando en la R. Dominicana se anuncia un Terremoto hay angustia, precaución, información  ,  organización , pero no hay un miedo colectivo, sí mucha atención y precaución.

En nuestra primera experiencia Tica de Huracanes teníamos poca información (cómo y por qué se forman), aprendimos que se requieren aguas calientes de 27 a 30 grados y frentes de vientos y corrientes frías del norte y vientos para que se produzcan; aprendimos algo del  ojo del huracán y sus extremos ; conocimos que la  velocidad de los vientos y su velocidad de desplazamiento es lo que  les dan su numeración (huracán tipo 1, 2, 3,4,5), y algunas otras características y aprendimos como desde1953 les ponen nombres a esos fenómenos .  Aprendimos que mientras ellos le causan daño a las poblaciones donde impactan , le hacen un gran bien a los ecosistemas y a la alimentación delas especies marinas. El equilibrio de la naturaleza.

Definitivamente  de eso no sabíamos nada. Éramos analfabetos en Tormentología. Contrariamente sí sabemos mucho de temblores y derivados. Tampoco colectivamente  teníamos conocimiento de los Tsunamis, que generalmente se forman  cuando hay terremotos en el mar, o de que de que hay diversos tipos de Tsunamis y de que depende de la marea (si baja o si alta) , para predecir el tipo de impacto que produciría en las costas vecinas ; o del tipo de ola que producen.

Tuvimos un aprendizaje acelerado brindado por los diversos medios de comunicación colectiva que invitaban especialistas de nuestras universidades públicas para informarnos y educarnos. Tuvimos que aprender en segundos sobre Tsunamis después de un temblor de 7.2 , ya después de haber pasado la inducción de preprimaria sobre huracanes y tormentas.

Se estimaba que Otto impactaría más la zona Caribe Sur de Nicaragua (ya otros fenómenos de huracanes como Joan) se desviaban, pero a última hora decidió entrar por Costa Rica, por Los Chiles y seguir campante por Upala, La Cruz, Bagaces, Liberia. En estos fenómenos se pronostica una ruta , pero los fenómenos deciden en última hora su propia  ruta.

Algunas zonas por las que pasó el huracán OTTO en Costa Rica e impactó nunca estuvieron en las previsiones iniciales. Algunas implicaciones derivadas como el exceso de lluvia, las acumulaciones, la humedad, el desprendimiento de montañas o paredes de volcanes, las cabezas de agua arrastrando árboles, lodo, piedra y arrasando todo lo que se le presenta por delante, para muchas de esas cosas no estábamos preparados.

En el Gran Área Metropolitana (Centro montañoso y de valles pequeños de Costa Rica) no hubo a Dios gracias repercusiones de OTTO. Lamentablemente en la Zona Sur y zona Norte  de Costa Rica y parte de Guanacaste sí las hubo, desde la lamentable pérdida de vidas humanas; hasta el trauma impacto psicológico en miles de familias, a la pérdida de casas y sus enseres en cientos de familias, o la enorme pérdida en infraestructura.

Los que no vivimos en las zonas afectadas pensamos que no pasó nada, hasta que tenemos  contacto con alguien que conoces y oyes sus llantos, sus angustias, de haber perdido todo lo poco que tenían . Y entonces, te das cuenta de que sí, algo grave pasó, aunque no fue cerca de nosotros.

He escuchado críticas porque el Gobierno tomó la decisión de dar dos días de asueto en todo el territorio nacional. . No, el Gobierno (que no es mi Gobierno y más bien he sido afectado por el mismo) actuó bien, actuó muy bien ; actuó en previsión de una Tormenta que como dije los costarricenses no sabíamos que era, nunca la habíamos vivido. Felicito al Señor Presidente y su Gobierno por prevenir, informar y organizar. También actuó muy bien la Ministra de Educación cerrando las clases en la emergencia.

Que pudo haberse actuado mejor? Que la CNE podría haber enviado más camas, alimentos, cobijas antes? Que pudimos hacer esto o lo otro. Sí, pero la ruta del Huracán la fue decidiendo el mismo huracán, sin consultarle al Gobierno ni a las Municipalidades y cantones que no estaban inicialmente en la ruta del ojo o de la cola del huracán , comunidades que fueron de última hora incluidos en la ruta de Otto. Pero la excelente diligencia de Alcaldes y Autoridades locales previeron la falencia y todos se dieron la mano para salir adelante en la emergencia.

El Alcalde de UPALA actuó con seriedad y responsabilidad y diligencia, ante la emergencia y notificación de última hora de que Upala estaría en el ojo del huracán. Que no le llegó la ayuda esperada, no creo haya sido por mala voluntad, con seguridad no se preveía el daño que haría el Huracán. Pero el Gobierno sí puede y la CNE ayudar a Upala, como alos Chiles, Bagaces, La Cruz y Zona Sur en la emergencia después de la tormenta. Y sé que lo harán , se ha estado actuando con seriedad y en coordinación.

Ahora nos queda el darnos la mano, ser solidarios, construir y no aprovechar para criticar algo que podría haberse hecho de otra forma. Todo lo contrario, felicitar a todos, Gobierno, instituciones, municipalidades, empresa privada, personas, a todos por lo que hicieron en previsión, por lo que hicieron en acción durante el paso del huracán,  pero lo más importante, por lo que debemos hacer para reconstruir las secuelas del Huracán, que son muchísimas.

Las secuelas del huracán duran  meses, debemos pensar en que los problemas se inician a resolver hoy, pero tomarán tiempo. Seamos  solidarios, comprensivos, tolerantes, apoyemos, lo más difícil empieza después del Jueves y Viernes Negro.

A la familias afectadas, que Dios les dé fuerzas y manos solidarias para salir adelante. A las víctimas – fallecidos, que Dios les lleve a su santo Reino y a sus familias resignación y fuerza espiritual para sobrevivir esos difíciles momentos.

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