LOS SACRIFICIOS DE LA MAYORÍA DE PADRES Y MADRES PARA QUE SUS HIJOS ESTUDIEN Y LOGRAR UNA MEJOR UBICACIÓN LABORAL , SALARIAL Y DE CALIDAD DE VIDA.

Lorenzo Guadamuz Sandoval, Ph.D.

Para quienes nacimos en hogares pobres  y tuvimos la educación pública como la tabla salvadora para salir de la pobreza, entendemos a quienes están en las mismas condiciones luchando por salir adelante. Por eso, creemos y toda nuestra vida hemos trabajado, abogado y contribuido (cuando se nos ha permitido) a  luchar por una educación pública de calidad, pertinente y con equidad.

Quiero contarles dos historias, de muchas que podría contar,  porque esas historias son la vida misma de cientos de miles, de millones de personas, que quieren una escuela pública de calidad, porque son las grandes mayorías pobres, buenas, honradas, trabajadoras, deseosas de un futuro mejor para sus hijos, nietos y demás generaciones y que trabajan todos los días, para hacer todo lo posible por sacrificarse al máximo para brindar oportunidades educativas a sus hijos.

CASO 1: EDUCADORA QUE TIENE QUE DAR CLASES PRIVADAS ADICIONALES PARA QUE SU HIJA SEA UNA INGENIERA.

Esta educadora nace en un hogar de padres pobres en recursos pero ricos en valores; su niñez la pasa en medio de grandes limitaciones económicas con sus padres y dos hermanos; su escuela primaria y secundaria la cursa en Tibás; sus padres le apoyan en todo lo que pueden, pero especialmente le inculcan que no debe dejar de asistir nunca a la escuela y al colegio y que debe de obtener buenas notas; los fines de semana ella ayuda a sus padres trabajando en una venta que tienen en la feria del agricultor; con grandes sacrificios sus padres la envían a la universidad; una beca les ayuda, pero todos deben trabajar adicionalmente; ella quería graduarse “suma cum laude” pero por las limitaciones y carencias económicas se gradúa “con suma dificultad”, pero se gradúa.

Primera profesional en la familia: todos orgullosos de tener la primera profesional en toda la descendencia, qué orgullo. Consigue trabajo de maestra; es pronto madre soltera, le toca mantener a sus hijos, entre ellos una hija, que quiere seguir estudiando; mandarla a la universidad, al tecnológico a estudiar ingeniería…un sueño; pero el sacrificio y la voluntad hacen del sueño una realidad. La que será un día la segunda profesional en la familia logra ingresar al tecnológico, pero su madre, maestra, madre soltera, tiene que mantener a sus abuelos que no lograron nunca una pensión y mantener la ilusión y el esfuerzo de su hija de hacerse ingeniera; cómo hacer el milagro?: el sacrificio:  comienza en las tardes a vencer el cansancio del cansancio y da clases de recuperación, los fines de semana da clases privadas y con eso equilibra sus carencias económicas , pero su hija sigue en el TEC, con excelentes notas, con grandes valores, respondiendo al sacrificio de su madre…y la recompensa, éste año será Ingeniera Industrial. Será nuevamente el orgullo de una familia humilde, que gracias a la educación pública, ha salido adelante. Ojalá el año entrante encuentre un trabajo para poder cumplir su anhelo de seguir estudiando hasta obtener una maestría. Y estoy seguro esta nueva ingeniera, producto del sacrificio enorme de su madre maestra, será una buena hija y nunca abandonará a su familia.

EJEMPLO DOS, UN NIÑO QUE CON SACRIFICIO SUYO Y DE SU FAMILIA GENRA A TODO UN GRUPO FAMILIAR SALIR DE LA POBREZA.

Un niño , entre 7 más; más pobres que la  pobreza misma; duermen en un cuarto pequeño, en camarotes; una lona es su colchón; una tortilla con frijoles su alimento; un baño común a varias familias y de sanitarios son las comunes letrinas; sus padres habían estudiado hasta el  sexto grado;  la madre trabaja de 4 am a medio día haciendo tortillas y en la tarde lavando ropa ajena y planchando con planchas calentadas en una lata para así completar el ingreso de subsistencia del salario de su esposo, peón de una maderera;  los hermanos a la  escuela por obligación, pero uno de ellos lo hace por convicción prematura al soñar con un mejor futuro para toda su familia; él estudia y  ayuda al escuálido ingreso familiar los fines de semana vendiendo papas tostadas y maní tostado , algunos  fines de semana- con miedo-  hasta iba a una cárcel a vender papas para los familiares que visitaban a los presos; su inteligencia destaca y termina la primaria; la secundaria la hace siendo un niño en un colegio nocturno; en el día trabaja de 6am a 6 pm en trabajos duros para un adolescente; pero el deseo de salir adelante es grande y la necesidad y el hambre  pisándole todos los días los talones; se gradúa de bachiller antes de los  16 años; con ayuda de un gran mentor estudia una carrera de magisterio; siempre trabajando en forma paralela; se gradúa, consigue trabajo en la educación pública; impulsa a su familia para salir adelante, lo logran. Sus hermanos ven que sus hijos pueden también salir adelante y de la tercera generación el 50% se titulan en la universidad y hasta estudian con becas posgrados. Esta familia sale de la pobreza extrema gracias a la educación pública, el gran facilitador de la movilidad social. Ejemplos de estos, como dije al inicio, los hay por miles. Es por ello nuestro compromiso con una educación pública, pero de calidad.

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