Dr. Lorenzo Guadamuz Sandoval
11 noviembre 2014
Amigas y amigos lectores: debido a diversos factores (trabajo, misiones) hemos tomado la decisión de publicar el Blog una vez al mes, y poner varios temas en el Blog. El presente tiene 5 interesantes temas.
TEMA 1: TENGO DUDAS QUE LA DESERCIÓN INTRA ANUAL DEL 2014 HAYA BAJADO COMO DICE EL MEP.
El año escolar 2014 ha tenido varios contratiempos: elecciones al inicio de año, una huelga de casi un mes en el primer semestre, varios fenómenos naturales que han afectado diversas zonas del país donde se ha perdido docencia, nuevas autoridades en el MEP, todo ello en un contexto nacional confuso y convulso.
En ese contexto el Ministerio de Educación anunció hace pocos días una reducción altamente significativa de la deserción de medio año, bajando a porcentajes históricamente nunca logrados en la educación costarricense. No dudo de la seriedad de las autoridades al dar al país la noticia de la reducción de la deserción , los números en que basan sus informaciones provienen del levantamiento de información en los colegios del país. Por qué entonces mi duda en no creer en los datos oficiales dados sobre la deserción 2014?.
- Porque la tendencia histórica de los últimos 20 años nos indica que no es fácil un descenso tan significativo;
- porque el levantamiento de información se realiza inmediatamente después de una huelga y todos los que conocemos bien la educación sabemos que en los Directores de Centros Educativos, muy motivados por los Gremios de educadores generalmente, tienen desconfianza de qué se hará con la información recopilada luego de una huelga;
- porque había al momento de recopilar las informaciones un Gobierno nuevo a quien las autoridades de base no conocían y no sabían cuáles podrían ser sus reacciones;
- porque históricamente –en Costa rica y en el mundo- después de una huelga tan larga la deserción aumenta, no disminuye.
Las medidas tomadas por las autoridades luego de la huelga fueron buenas y son correctas, enviar a los profesores a las casas a motivar a las familias y a los estudiantes a no abandonar las aulas a medio año. Es una medida que todos los años debiese de aplicarse, incrementar el contacto personal y las visitas con las familias. ¡Enhorabuena!.
El total de matrícula en el 2013 en la educación media fue de 320,315, con 32,625 desertores, para una tasa de deserción de 10.18%. El total de matrícula en el 2014 en la educación media fue de 323,465 estudiantes, con 12,844 desertores en lo público, para una tasa de deserción de 3.97%.
Mi hipótesis es que la deserción podría no haber bajado cuando se den las estadísticas de fin de año escolar 2014.Esperemos los resultados de las estadísticas de fin de año, si se mantienen los datos de medio año dados oficialmente por el MEP, será muy bueno y nos alegraremos sin duda y será un éxito de la actual administración; si por el contrario los datos cambian- no nos alegraremos- solamente esperaríamos que el MEP continúe e incremente las acciones en pro de evitar el abandono escolar.
TEMA 2: NEURO EDUCACIÓN: EL FUTURO DE LA PEDAGOGÍA EN LOS PRÓXIMOS 36 AÑOS.
En los próximos 36 años , de acá al 2050, la educación , especialmente la pedagogía, evolucionará significativamente con el avance de las investigaciones sobre el cerebro, la neurociencia y veremos desarrollar una vigorosa área: la neurociencia del conocimiento, la neurociencia cognitiva o la neuro-educación.
Todavía hasta el presente, año 2014, nuestra formación para ser educadores se basa en disciplinas como la antropología, la pedagogía, la sociología (las cuales seguirán influenciando aún en el futuro la formación del futuro educador) pero esas disciplinas (excepto la Psicología) poco nos informan y menos nos forman sobre el cerebro, que es donde tiene lugar el aprendizaje. Ello es así porque tampoco aún tenemos la información suficiente sobre el cerebro, sobre cómo él adquiere y acumula el conocimiento, cómo lo comparte, como lo transmite y cómo interactúa, por lo que la formación aún no puede ser impartida en forma completa, sólo podemos y debemos de comenzar a prepararnos- informándonos mejor- sobre el cerebro y sus implicaciones en la educación (lo que he llamado neuro-educación).
Es poco aún lo que sabemos de ese maravilloso universo que tenemos en nuestras cabezas , pero en todas las actividades diarias vivimos el uso intensivo del cerebro , por ejemplo, al realizar simultáneamente muchas tareas en el uso de los sentidos (el gusto, el escuchar, el hablar, el sentir, el oler, el tacto , por ejemplo). Un educador simultáneamente está viendo a sus estudiantes , está escuchando muchas de las expresiones que ellos manifiestan , está hablando para dar instrucciones, está leyendo en su computadora al mismo tiempo la presentación que está compartiendo con sus alumnos, con su olfato huele que ya la comida está casi a punto para la merienda escolar, a la vez está moviendo sus manos y sus pies y su cara se expresa con gestos, mientras recuerda que en el receso debe de llamar al Ministerio de Educación para saber si el recargo de funciones se lo pagarán en la próxima quincena. Esa multi-actividad de nuestro cerebro es lo que hace del cerebro esa central de energía y actividad que gobierna nuestro cuerpo y que adquiere, comparte, regenera y crea conocimiento.
La investigación sobre el cerebro avanza vertiginosamente, aunque aún pasarán décadas para descubrir todo lo que en el mismo sucede. Sin embargo, los avances de las investigaciones en neuro-ciencia se van utilizando cada día más y en la educación –poco a poco- nos iremos beneficiando de la neurociencia en el aula.
Aún a ciencia cierta no se sabe cuántas neuronas tenemos en nuestros cerebros. Se habla de que tenemos como 100 mil millones de neuronas, las células que componen nuestra materia gris. Las células enlazan a miles de otras neuronas, formando un universo de enlaces en redes que se comunican por medio de electricidad y agentes químicos. La capacidad de almacenaje de ese cerebro es casi ilimitada , se habla de que podríamos tener capacidad de almacenar (comparando con el mundo digital) un millón de gigabytes. Esta computadora biológica –en la mayoría de los casos totalmente subutilizada- constantemente trabaja, aún cuando dormimos.
Las investigaciones sobre el cerebro, apoyado ahora por modernas máquinas de resonancia magnética, de TACs en tercera dimensión, nos revelan que el cerebro tiene varias áreas claves para el aprendizaje: la corteza entorrinal, que actúa como una especie de filtro para la información entrante; el hipocampo, donde se inicia la formación de la memoria; y el neocórtex, donde se almacenan los recuerdos conscientes . Nuestro cerebro libera una sustancia química llamada dopamina , que parece jugar un papel en la mejora de las conexiones entre las células que están involucradas en el aprendizaje. A su vez el cerebro tiene módulos, que organizan y dividen las tareas a realizar. La corteza entorrinal hace una cosa, y el hipocampo hace otra. El hemisferio derecho desempeña funciones diferentes del hemisferio de la izquierda. Hay áreas sensoriales dedicadas al procesamiento de lo que vemos, oímos y sentimos. Cada uno hace su propio trabajo y juntos generan un todo coherente, una actualización continua del pasado, del presente y del futuro.
La red de neuronas que forma una memoria específica se conectan por medio de conexiones entre las células, llamadas sinapsis. Hay diferentes tipos de memorias según los especialistas. Por ejemplo, los educadores siempre recordamos el primer día que impartimos una clase, recordamos el aula, el centro educativo, al director, a los alumnos, los temas que tratamos ese inolvidable día; si nos preguntan qué materias y qué grados impartimos en los primeros diez años de carrera y en cuáles centros educativos trabajamos, siempre lo recordaremos, por qué? Porque se acumulan esas experiencias en un tipo de memoria que los científicos llaman la memoria episódica, o autobiográfica. Hay otros hechos que no recordamos cuándo los aprendimos, cuándo almacenamos esa información, pero en el momento de necesitarlo lo recordamos, es lo que los investigadores llaman memorias semánticas, citados en el excelente libro de Benedict Carey , “How we learn”.
A propósito de ese libro , Ingfei Chen, escribió el 25 de agosto del 2014 un artículo titulado ¿Cómo el cerebro aprende mejor? Estrategias inteligentes para estudiar mejor (How Does the Brain Learn Best? Smart Studying Strategies). En dicho artículo Chen manciona el libro “How We Learn: The Surprising Truth about When, Where, and Why It Happens («¿Cómo aprendemos: la sorprendente verdad acerca de cuándo, dónde, y por qué sucede). Ese libro del autor Benedict Carey nos dice que la mayor parte de nuestros instintos acerca del aprendizaje están basados más en la superstición que en la ciencia .
Sin duda alguna, en el futuro aprenderemos más los educadores y administradores sobre el cerebro, sus neuronas, su física y su química, además de su biología y cómo con ese conocimiento podemos estimular más a nuestros estudiantes para una educación de verdadera calidad, con gusto por aprender y con éxito individual y colectivo.
TEMA 3: POR QUÉ LOS “QUISES” PUEDEN AYUDAR A RECORDAR MEJOR LO APRENDIDO.?
En un artículo de Samara Freemark, aparecido en American Radio Works , el 16 de octubre 2014, menciona al Dr. Roddy Roediger, un profesor de psicología en la Universidad de Washington, en St. Louis, quien es un investigador preocupado por cómo y por qué la gente recuerda las cosas después de muchos años, hasta décadas después. Roediger menciona que el hecho de estar recuperando la información una y otra vez, eso es lo que hace que sea recuperable cuando la información se necesite. Este efecto de recuperar y de cierta manera repetir no es nuevo, ya Aristóteles escribió que «el ejercicio de recordar varias veces una cosa fortalece la memoria «.
Algunos investigadores sugieren que un conocimiento o un dato o una información almacenada en nuestro cerebro siempre está vinculado al contexto en que se dio en ese momento, sea un lugar, un día lluvioso o de calor, si estaba acompañado de alguna persona, o estaba haciendo algo significativo. Por ejemplo una persona muy cercana al autor de éste Blog, L.Guadamuz, conversaba recientemente con otra persona en una reunión y salió a colación el que la persona con quien conversaba realizaría un Te de despedida de soltera y requería a alguien que le amenizara musicalmente el evento. La persona en mención había asistido hacía muchos meses a una actividad similar y recordó que le había impresionado el equipo musical de animación; pero no recordaba el nombre del Grupo Musical, pero sí recordó que les habían repartido una tarjeta con el nombre de la persona que prestó el servicio; no recordaba el nombre, ni la fecha, sólo que había guardado la tarjeta, pero rápidamente asoció el tipo de actividad a la que había asistido , asoció el vestido que llevaba puesto, con lo cual dedujo la cartera que había usado y fue directamente a buscar la cartera y encontró lo que buscaba, o sea usó la asociación pura y simple. La memoria es siempre dinámica y se enriquece con nuevas referencias de contextos cuando es activada con un hecho años o meses atrás almacenados. Aquellos datos, hechos o informaciones que no recuperamos frecuentemente se vuelven más difíciles de utilizar cuando lo requiramos.
Algunos investigadores indican que el método de aprendizaje utilizado ayuda o perjudica la adquisición del conocimiento, mencionan que es la re-elaboración de lo aprendido, no la repetición sin sentido de lo memorizado, lo que ayuda a aprender.
Existe también una queja generalizada entre profesores y estudiantes (aún de educación superior) de que no enseñamos a nuestros estudiantes sobre cómo estudiar y tener éxito en el estudio. «Una de las carencias o problemas en el sistema educativo es que nadie ayuda a un estudiante cómo aprender, y sin embargo ese es el reto principal que un estudiante se enfrenta . Hay que ayudarles a cómo hacerlo. Y ahí es donde creo que estamos fallando un poco » dice Marcos McDaniel.
El método de enseñanza con frecuencia nos induce a malos hábitos de enseñanza. Asimismo los métodos de evaluación frecuentemente nos condicionan la forma en que estudiamos y cómo aprendemos. La mayor parte de los cursos tienen el desarrollo de contenidos organizados en unidades , a ser desarrolladas en 10 ó 12 semanas, contando como principal herramienta un libro de texto y notas tomadas en cada clase, luego con un examen parcial intermedio y un examen final y uno o dos trabajos de asignaciones. Ello nos lleva a estudiar para los exámenes, generalmente dos o tres días antes de los mismos, con lo cual rápidamente olvidamos lo que aprendimos para los exámenes.
Contrariamente, existe una corriente de psicólogos de la educación y estudiosos del aprendizaje que sugieren que la metodología del “quiz” ayuda mejor al aprendizaje, por lo frecuente y por el enfoque de temas cortos entrelazados a un objetivo común que debe dominarse al final del trimestre o cuatrimestre. Roediger dice que en su Facultad y en su universidad no abogan tanto por las pruebas estandarizadas , ellos abogan por más pruebas cortas frecuentes, del tipo de Quises .
En mi contacto con muchos educadores de educación media y de universidades, en diferentes países, he encontrado que aunque no tienen una base científica, su práctica cotidiana les ha llevado a utilizar más intensivamente el QUIZ , porque así han observado sus estudiantes aprenden y recuerdan mejor.
TEMA 4: ESTRATEGIAS QUE NOS AYUDAN A APRENDER.
Annie Murphy Paul, escribió un artículo el 7 de octubre 2013 titulado Estrategias inteligentes que ayudan a los estudiantes a aprender a aprender (Smart Strategies That Help Students Learn How to Learn). En dicho artículo se explora diversos ángulos de un problema metodológico que siempre ha ocupado a los estudiosos de la educación. Educadores que son exitosos en obtener resultados en calidad en el aprendizaje de los estudiantes reconocen que es importante tener conciencia de que el estudiante “ sabe de lo que sabe”.
Normalmente en el curriculum se jerarquiza en asignaturas previas o co-requisitos o en temas dentro de una asignatura aquellos conocimientos que en las diferentes asignaturas deben de ser enseñados antes de otros más complejos o que requieren de un conocimiento previo (en matemáticas por ejemplo).
En nuestras escuelas, el énfasis está en lo que los estudiantes necesitan para aprender, mientras que poco énfasis se coloca en la formación de los estudiantes sobre el cómo deben aprender. John Dunlosky, profesor de psicología en la Universidad Estatal de Kent en Ohio, en un artículo recién publicado en el “Educador de América” (American Educator).nos dice que «enseñar a los estudiantes cómo aprender es tan importante como enseñarles el contenido.»
Enseñar a los estudiantes buenas estrategias de aprendizaje sería asegurarse de que saben cómo adquirir nuevos conocimientos, lo que conduce a la mejora de los resultados del aprendizaje, escribe la autora principal Helen Askell-Williams de la Universidad de Flinders en Adelaide, Australia, citada por Annie Murphy.
En su propio estudio, Askell-Williams tomaron 1.388 estudiantes de secundaria de Australia. Primero administraron una evaluación para averiguar la cantidad que los estudiantes sabían acerca de las estrategias cognitivas y metacognitivas de aprendizaje. Encontraron que su familiaridad con estas tácticas era muy poca.» Las técnicas utilizadas mencionadas en el estudio fueron las siguientes: (la respuesta ideal a cada ítem es «sí»):
- Yo hago cuadros o diagramas para ayudarme a entender un tema.
- yo hago preguntas que trato de responder sobre un determinado un tema.
- Cuando estoy aprendiendo algo nuevo sobre un tema , retorno a recordar lo que ya sé sobre eso,
- Yo discuto lo que estoy haciendo sobre un tema con los demás.
- Yo practico las cosas una y otra vez hasta que estoy seguro de que domino bien este tema.
- Cuando no entiendo algo sobre un tema vuelvo atrás de nuevo hasta comprender.
- Tomo nota de las cosas que yo no entiendo muy bien sobre un tema en estudio para poder darles seguimiento.
- Cuando he terminado una actividad sobre el tema que estudio miro hacia atrás para asegurarme de que lo hice bien.
- Organizo mi tiempo para administrar mi aprendizaje en esta asignatura.
- Hago planes para saber cómo hacer las actividades en esta materia.
TEMA 5: LA CURIOSIDAD, DEBEMOS ESTIMULARLA PARA MEJORAR LOS APRENDIZAJES.
En un artículo publicado el 27 de octubre 2014 por Maanvi Singh titulado “What’s Going on Inside the Brain of a Curious Child?” el autor analiza el tema de la curiosidad y su impacto en los aprendizajes. Print
«La curiosidad es realmente uno de los impulsos muy intensos y muy básicos en los seres humanos. Debemos basar la educación en este comportamiento» dice Singh. Pero ¿Qué es la curiosidad y cómo funciona? Un estudio sugiere que la química del cerebro cambia cuando somos y estamos curiosos, y que la curiosidad nos ayuda a mejor aprender y retener información.
En la cotidianeidad , en la casa, en el aula, en la comunidad, muchas veces retenemos alguna información y nos olvidamos de otras cosas. Cuando se activa el cerebro recordando algo o motivado por la curiosidad en algo, nuestro cerebro libera una sustancia química llamada dopamina . La dopamina parece jugar un papel en la mejora de las conexiones entre las células que están involucradas en el aprendizaje. Los investigadores se sorprendieron al enterarse de que los cerebros curiosos son mejores en el aprendizaje.
Los educadores debemos de ser innovadores, debemos de saber enseñar a preguntar, es importantísimo estimular la curiosidad de nuestros estudiantes.
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