(8 de agosto 1909-12 de enero 2005)
Lorenzo Guadamuz Sandoval
Artículo 1 de 3.
Sábado 5 de agosto 2017.
Durante doce años me he negado a mí mismo a escribir sobre mi gran mentor , maestro y gran amigo Don Lalo Gámez Solano, a quien siempre llamé “mi segundo Padre”. Me negué porque me dolía y me duele su ausencia física al haber muerto el 12 de enero del año 2005; pero siempre lo recuerdo , especialmente en el mes de agosto de cada año, porque él nació un 8 de agosto y yo nací un 10 de agosto, por lo que en esas esas fechas nos reuníamos a tomar un café y a hablar de lo que siempre fue su vida: su esposa, sus hijos y nietos; de lo que fue su apostolado y su vocación: la educación; de lo que fue su inspiración y lealtad, Don José Figueres Ferrer y de lo que fue su motivación y compromiso: Costa Rica. Hablábamos también sobre su visión de intelectual mundialista, de su admiración por la cultura del Mundo y sobre los grandes filósofos, pedagogos, sociólogos y autores de la literatura, de la pedagogía , de las ciencias, del humanismo, de la música.
Una definición de la educación que aprendí en la Unesco decía: “la educación es un proceso que se inicia en el momento de concepción de vida intrauterina y que termina relativamente con la muerte de la persona” , relativamente añado yo pues después de muerto una persona puede seguir transmitiendo enseñanzas, como Sócrates, Platón, etc”. Ese es el caso de Don Lalo Gámez, quien después de 17 años sigue aún enseñándonos con su obra sobre la educación en Costa Rica.
Una de las mejores experiencias, que cambió y marcó mi vida personal y profesional, fue haber conocido a Don Lalo, como cariñosamente le llamábamos los Maestros, así como haber conocido a su Señora Esposa, Doña Consuelo Lobo Sáenz de Gámez Solano, a quien conocí siendo ella Bibliotecaria de la Escuela Normal Omar Dengo y quien me ayudó y me orientó siempre.
No me referiré a la biografía de Don Lalo ya que hay varias ediciones casi de un mismo texto, valiosas, amplias, fieles a la verdad de la historia de don Lalo, de los hechos relevantes desde su nacimiento hasta su muerte. Este documento relata algunas de mis vivencias con ese Gran Maestro de Maestros. Presentaré este documento en 3 artículos
- EL HOMBRE GRANDE Y HUMILDE.
UNA FAMILIA DE QUIEN SIEMPRE SE SINTIÓ MUY ORGULLOSO.
Don Lalo Gámez y Doña Consuelo Lobo tuvieron tres hijos: el Dr. Rodrigo Gámez Lobo, el Dr. Alberto Eduardo Gámez Lobo y el Master Agustín Gámez Lobo. Uno escogió la medicina y fue un eminente cardiólogo; otro se orientó por las Ciencias y fue y es un prestigioso científico de talla mundial , el otro se dedicó a la tecnología educativa, a los materiales educativos, a los materiales multimediales . Les dieron a los abuelos nietas y nietos de quienes se sentían muy orgullosos y hoy son ejemplares profesionales y grandes costarricenses. Tienen en su ADN células de costarricenses amantes de su Patria , orgullosos de su familia, inspiradores de su descendencia.
DON LALO SE DEDICÓ A SU SEÑORA ESPOSA DURANTE LA ENFERMEDAD DE ELLA.
Fue ejemplarizante ver a una pareja que se querían, se respetaban, se apoyaban , coordinaban todo sin problemas , eran una ejemplar familia. Cuando Doña Consuelo enfermó, los últimos años don Lalo se dedicó a ella, a cuidarla, no salía de su casa, menos de Heredia. Su casa siempre fue una extensión de la Universidad, pues los estudiantes pasaban siempre a pedirle asesoría, a entrevistarlo y él siempre los atendía, a la vez que cuidaba en la casa a su señora esposa. Cuando Doña Consuelo fue llamada a la Casa del Señor, don Lalo pasó muy triste, pasó un tiempo sin salir . Un día le dije que lo invitaba a almorzar a mi casa, aceptó, pasé por él y lo llevé por Ciudad Colón, por Santa Ana, por Escazú, él observaba, me decía pará acá, vamos a tal escuela, pasemos por tal colegio, iba asombrado, pues tenía muchos años de no pasar por esas zonas. Cuando en Escazú pasamos por el Monasterio, paramos y ante una de esas lindas vistas me dijo” cómo ha cambiado Escazú, es otra ciudad, es como un Miami pequeño”.
EL COLEGIO DE LOS ÁNGELES Y EL LICEO DE HEREDIA.
Don Lalo sentía un especial cariño por el Liceo de Heredia, donde otrora había funcionado la Escuela Normal, la de Don Omar Dengo, en la cual había estudiado don Lalo primero y a la cual luego regresó como profesor. Siempre estuvo atento a lo que pasaba en el Liceo de Heredia, del cual fue profesor primero y miembro de la Junta Administrativa después. Hasta sus últimos días, se interesaba en todo lo que pasaba en dicha institución. Pero también se interesaba en todas las instituciones de educación media (y de los otros niveles educativos) a los cuales visitaba cada vez que lo invitaban y cuando le era posible.
Don Lalo también fue profesor en el Colegio de Los Angeles, institución por la cual sentía gran cariño y admiración por el método integral que usaban los padres Dominicos , españoles, que regentaban dicha institución. Esa institución había abierto la educación secundaria en 1931 y en 1973 inició la educación mixta (incorporando señoritas). Esa institución además de la fortaleza de su enfoque académico , integral, daba mucha importancia a lo Deportivo, a lo Cultural, a la enseñanza de valores, a lo humanístico, a la vinculación con la comunidad.
LALO GÁMEZ EL MÚSICO Y EL COMPOSITOR
Don Lalo desde que era estudiante aprendió a tocar el piano, le gustaba el canto, le gustaba la composición musical , le gustaban los coros para las iglesias y en los colegios, amaba las bandas musicales escolares y siempre promovía el gusto por las artes, la música, el folklore y las Artes, además de su pasión por la Literatura. Don Lalo compuso la música y letra de los himnos de muchos centros educativos. Conformó en Heredia excelentes Coros que eran coros de exportación por su calidad.
LALO GÁMEZ EL GUAYACÁN .
Cuando don Lalo saludaba a los campesinos, a los dirigentes comunales, a los educadores, siempre con respeto y cariño les daba confianza para comunicarse con él y siempre iniciaba con un “Saludos Guayacán”, muchos dirigentes comunales se referían a él como el Guayacán Gámez Solano. Una vez que alguien le dijo en La Mansión de Nicoya “Guayacán Gámez Solano” cómo está mi Ministro, le pregunté por qué lo de Guayacán y me dijo por lo fuerte y noble que es ese árbol, como fuerte y nobles son los costarricenses. Además cuándo le pregunté otra vez por qué sólo lo llamaban Don Lalo, me dijo “Lorenzo no ves que para el campesino es muy difícil recordarse que yo me llamo Uladislao, por ello es más fácil que me llamen Lalo , así todos me llaman y me gusta.
DON LALO EXCELENTE TRATO A LOS MÁS HUMILDES.
Siempre me impresionó el especial trato que don Lalo le daba a los choferes, a los conserjes, a los guardianes, al personal administrativo. En el Edificio Raventós había un Departamento de Publicaciones, en 1970, entonces a cargo del Licenciado Gerardo Víquez, con un grupo de jóvenes encargados de las diversas máquinas offset, de impresión. Los textos eran revisados por un gran intelectual don Jóse Joaquín Chacón y el gran escritor Luis Ferrero Acosta. Como se estaba trabajando en todos los Talleres en todo el país sobre el Plan Nacional de Desarrollo Educativo, ese Departamento tenía muchísimo trabajo para tener todo el material requerido en los Talleres, trabajaban de 7 am a 10 pm, incluidos los sábados (normalmente en la época se trabajaba los sábados hasta medio día). Don Lalo personalmente iba a ese Departamento a motivar a esos muchachos humildes y más de una vez él mismo les llevaba algo de comer. Todo ese personal lo respetaba y lo querían , por su humildad y por tratarlos como seres humanos que realizaban una importante labor.
LAS VISITAS A DON LALO ERAN CÁTEDRAS EN TODO SENTIDO.
Yo iba al menos una vez al mes a visitar a Don Lalo, aunque frecuentemente me comunicaba por teléfono. Muchas de las visitas yo las realizaba con mi gran amigo Don Alexis Vargas, otras con mi Señora esposa, a quien don Lalo valoraba y apreciaba. Muchas veces las conversaciones eran tan amplias que almorzábamos en la casa de don Lalo, mientras seguíamos analizando algún tema.
Las visitas a Don Lalo, eran reuniones de trabajo, eran cátedras en vivo, era la transmisión de su sapiencia, de sus experiencias, de su conocimiento, siempre apoyados por libros de su rica biblioteca. ¡Cuánto aprendí siempre de Don Lalo!. ¡Cuánto aprendí en esa Universidad Viviente, con ese insigne Catedrático a quien sus enseñanzas le brotaban en forma magistral, con espontaneidad.
Sigue en artículo 2 : La gran obra de Don Lalo: El Plan Nacional de Desarrollo Educativo.
About The Author
También te puede interesar
-
¡MEGACENTROS EDUCATIVOS! IDEA NO ES NUEVA… Y es buena idea. ¿MEGACENTROS PARA QUIÉN Y PARA QUÉ?
-
SERÁ MELÓN, SERÁ SANDÍA, O SERÁ EL PELÓN DE JOSÉ MARÍA? VERSIÓN 2 REDUCIDA.
-
SERÁ MELÓN, SERÁ SANDÍA, O SERÁ EL PELÓN DE JOSÉ MARÍA?
-
FORMAR Y CAPACITAR PARA EL EMPLEO EN MOMENTOS EN QUE EL DESEMPLEO CRECIÓ COMO NUNCA ANTES EN LA HISTORIA DE LOS ÚLTIMOS 40 AÑOS.
-
DESCANSE EN PAZ MINISTRA DRA. IVELLISSE PRATTS DE PEREZ