LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL Y LA VIDA EN 2030 (ARTIFICIAL INTELLIGENCE AND LIFE IN 2030)

Lorenzo Guadamuz Sandoval, Ph.D.

Sábado 10 de noviembre   2018

Investigadores de la Universidad de Stanford  publicaron un  informe  titulado “Artificial Intelligence and Life in 2030”, el cual ha sido reseñado en muchas revistas y artículos.  Según los investigadores de Stanford   la realidad virtual, el aprendizaje adaptativo, la analítica del aprendizaje (learning analitycs) y la enseñanza online serán habituales en las aulas en tan solo quince años.

El informe- Artificial Intelligence and Life in 2030-   es parte de un  proyecto mayor , el Proyecto  One Hundred Year Study on Artificial Intelligence (AI100), impulsado por la Universidad de Stanford para promover el desarrollo  de estas tecnologías y guiar el desarrollo ético de programas, sensores y máquinas inteligentes.

En el caso de la educación, los beneficios apuntan hacia la personalización del aprendizaje, la expansión del aula y una mayor y mejor interacción entre profesores y alumnos, tanto dentro como fuera de clase. La confluencia de los sistemas de aprendizaje online, los tutores inteligentes y la analítica del aprendizaje contribuirían a personalizar la educación y extenderla más allá de las paredes del aula, de manera que los alumnos por clase se multiplicarían significativamente. Además, los sistemas de aprendizaje online y otras tecnologías de IA facilitarán la interacción entre alumnos y docentes, o entre los alumnos y la materia de estudio, como en el caso de los entornos de realidad virtual (informe de Inteligencia artificial 2030).

CHIPS EN NUESTRO CUERPO PARA ACELERAR APRENDIZAJES.

En la actualidad se utilizan muchas técnicas para aceleración de aprendizajes, basados en los avances de neurociencia, de neuro-didáctica, de Programación neuro-lingüística, de la inteligencia emocional , mindfullness, sugestopedagogía, etc.

Se está trabajando en proyectos grandes como el Proyecto BRAIN, para copiar nuestro cerebro en máquinas pensantes. Parte de esas investigaciones nos hacen hipotetizar el trabajo con chips que aceleren o transmitan o interactúen con nuestro cerebro para transmitir aprendizajes , habilidades o conocimientos de otros cerebros.

Eso no debemos verlo como imposible, ya que actualmente tenemos aplicaciones externas de materiales que hacen funcionar nuestros órganos, Un ejemplo común es la operación de cataratas, donde se extrae el cristalino y se reemplaza por un lente intraocular, el cual envía al cerebro las imágenes de lo que ve. También es ya común las operaciones de oídos, donde se inserta un tipo de chip que permite recuperar la audición. También tenemos  la interacción de prótesis inteligentes que se comunican con los nervios y producen los movimientos. Tenemos también múltiples aplicaciones de nanobots que pueden circular en nuestro torrente sanguíneo.

En lo cotidiano usamos inteligencia artificial en centenas de aparatos: internet, streaming, telefonía, satélites, en Facebook, en Google, en aplicaciones de Streaming, etc. En los teléfonos inteligentes ya tenemos incorporado por ejemplo SIRI, que reconoce nuestras voces, que podemos hablar y el software va poniendo en letras , palabras, oraciones en forma automática lo que nosotros estamos hablando. El  27 de octubre 2018 publiqué un artículo titulado  APLICACIONES DE INTELIGENCIA ARTIFICIAL PARA LA PERSONALIZACIÓN E INDIVIDUALIZACIÓN DE LA EDUCACIÓN DEL FUTURO, en el cual cité múltiples y diversas aplicaciones de Inteligencia Artificial en sistemas educativos actualmente en uso en el Mundo

El futuro es promisorio. La limitación es la ignorancia o la ausencia de innovación en los Ministerios de Educación  y su rutina de ir siempre decenas de años detrás de los avances de la ciencia, la tecnología y la comunicación.

El autor de este artículo, estudioso desde hace años de estos temas y de una u otra forma impulsor y algunas veces director de proyectos de aplicaciones de la tecnología a la educación innovadora está totalmente convencido y motivado de que la aplicación de la inteligencia artificial permitirá dejar como parte de la  historia de la pedagogía  a la vieja escuela graduada y  por ende las  aulas tradicionales, cacterizadas por   un profesor impartiendo el mismo curriculum,  los mismos contenidos a sus 20 ó 30 estudiantes, como si ellos fueran iguales y entre ellos no hubieses diferencias y no tuviesen diferentes tipos de inteligencias . Pronto ese modelo será parte del pasado.  Pronto estos avances de inteligencia artificial , con big data,  facilitará enfoques de aprendizaje totalmente personalizables, en los cuales los estudiantes pueden aprender a su propio ritmo utilizando técnicas educativas que funcionen mejor para  cada uno de ellos .

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