PAREMOS LA VIOLENCIA EN LOS CENTROS EDUCATIVOS

PAREMOS ESTA ESTUPIDEZ DE LA VIOLENCIA EN LOS CENTROS EDUCATIVOS. TODOS SOMOS CULPABLES PERO EL MEP LO ES MAS.

En los dos últimos días Canal 6 ha presentado unos videos sobre el Ring de Boxeo en que se ha convertido un Liceo del Pacífico y ayer editorializaron muy bien indicando que hay muchas reuniones pero pocas soluciones.

Es sencillamente vergonzoso lo que está pasando en ese y en otros liceos ; la violencia -en sus diversas formas- entronizada en los centros educativos. Culpables? Todos, la sociedad, los hogares, el MEP, los medios de comunicación, cada uno de nosotros.

Desde hace años he venido comentando el gran error de enfoque de algunas dependencias del MEP concernidas con estos temas. Creo su enfoque debe de cambiar radicalmente y la dependencia debe reforzarse y las normativas deben ser modificadas radicalmente.

Uno de los mayores errores que ha cometido el MEP en los últimos años ha sido el haberle quitado toda autoridad a los educadores, a los administradores, a los supervisores. Un profesor que no tenga autoridad en el aula, que por «cualquier quítame esta paja» es acusado por estudiantes , o por los padres de familia legalmente por cumplir con su función y que luego tiene que gastar de su dinero para defenderse y pagar abogados, porque el MEP tiene cerca de 500 abogados pero no para defender a los trabajadores, más bien para acusarlos generalmente. Esos educadores y directores de centros educativos que perdieron ante sus alumnos la autoridad , no pueden actuar, están atados de manos, tienen miedo de ejercer su función.

Ningún profesor (excepto enfermo psicológico que esté) ejerció ni en el pasado, ni lo haría en el presente ni en el futuro, una autoridad represiva, o de garrote, o demeritoria de los derechos de los estudiantes; pero alguien tiene que ejercer la autoridad de normar estándares de actuación, sin miedo a ser llevado a la justicia por cumplir con su deber de educar. 
Sin duda alguna el MEP ha fallado, no hay que temer ejercer la autoridad cuando ésta es necesaria, pues mucho de este deterioro se debe a que hemos olvidado cumplir con nuestras funciones.

Yo no quisiera ver que en Costa rica pase lo que ha pasado en otros países donde la violencia pasa ya a las familias con los educadores o los padres reivindicando con las manos o con las armas los pleitos de sus hijos. En Guatemala y Nicaragua, en una época, los muchachos de ciertos colegios privados, que eran llevados y recogidos por Guardaespaldas, se citaban para pelear y el círculo eran guardaespaldas, algunos pleitos lamentablemente terminaban con disparos y heridos. 
Ya en Costa Rica cientos de miles de costarricenses andan armados y cada vez somos menos tolerantes y más violentos; el paso siguiente es que los pleitos de los hijos los seguirán los padres, a balazos, o con los educadores, como fue presentado ayer en la televisión por otro video en que un Padre de familia en Los Chiles llega a pelearse a las manos y a las patadas con el maestro, frente a todos los alumnos. !Qué horror y qué error de nuestro sistema».

Hay una extraordinaria, excelente y ejemplar experiencia. EL ILPAL desde hace 25 años tiene como norma no permitir la agresión en ninguna forma: los apodos no se permiten y el que pelea (en el centro educativo o fuera de él) sencillamente se va, sin discusión, sin apelación. Y saben quiénes son los mayores defensores de esa norma, los mismos estudiantes, cuando hay un «cabeza caliente» los mismos estudiantes le dicen «mae, deje esa vara, acá eso no funciona» acá tenemos espacios diarios, semanales, mensuales, para dirimir nuestros conflictos. 
 EL MEP debe dejar de solicitar tanto papeleo por todo, tantas reuniones, tantas comisiones y tantas acusaciones , tiene las herramientas para actuar, pero no actuando contra aquellos a los que paga por educar, y educar es no permitir ninguna forma de violencia, con nadie, contra nadie.

A los que les guste el Boxeo o la lucha libre, qué bueno, hay que crearles los espacios en gimnasios especializados, pero no en el perímetro del centro educativo, menos en el aula y menos seguir fomentando el video/pleito como la presea para disponibilizar en la Red Social este tipo de «anti-educación». Si seguimos así, mejor cerremos las escuelas y colegios. Eduquemos de otra manera.

Yo creo en los hogares (educándolos), creo en nuestra niñez y juventud (informándola, educándola, creándole los espacios para liberar sus energías y dirimir sus conflictos), creo en nuestros educadores, creo en que si nos lo proponemos -con los pantalones bien puestos eso sí- podemos salir adelante de este triste Espectáculo que estamos brindando en algunos los centros educativos.

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