Lorenzo Guadamuz S. , Ph.D.
Segundo de dos artículos.
Para seguir siendo competitivos, atraer empresas importantes y generar empleos de calidad (además de los ajustes en precios, electricidad, impuestos y mejorar la infraestructura) debemos invertir en formar profesionales en nuevas carreras. La OCDE señala que “los empleos que cobrarán auge, requerirán trabajadores del conocimiento, es decir, personas con capacidades técnicas y del manejo de la información, formación práctica, habilidades directivas u organizacionales, espíritu emprendedor e innovador”. Lo anterior sugiere una nueva educación; los centros educativos desde la educación primaria hasta la secundaria, deberían convertirse en pequeñas sociedades del conocimiento, fomentando habilidades básicas del pensamiento lógico y divergente. Ya no podemos seguir con la vieja educación centrada en “transmisión de conocimientos”, ya no debemos seguir jugando de escuelita.
En diversos estudios hemos escrito sobre el tema, en unos casos mencionando artículos como el de “The Economist”, indicando las carreras nuevas que se obtienen al hacer converger las ciencias y las tecnologías , carreras como Biónica, (sistemas artificiales para reemplazar partes del cuerpo); Biocombustibles; Cognitrónica (una confiable y removible interfase, telekinética asistida por computadora, entro lo digital y el cerebro); Manufactura molecular (construcción de estructuras complejas átomo por átomo o más pequeño aún); Nucleónica Cuántica (fuentes móviles y no contaminantes de energía nuclear); Genoescritura/ genodigitación (Mapear, diseñar y generar aplicaciones médicas); Materiales bio-interactivos (sensores para sistemas vivos con sus efectivos y sanos mecanismos de control) entre varias otras nuevas profesiones.
En diversos artículos y documentos de mis consultorías he mencionado la necesidad de formar técnicos, bachilleres, masters y doctores en: Internet de las cosas; bioinformática, natotecnología aplicada a nuevos materiales, materiales invisibles, Big data, hiperconectividad, economía del hidrógeno, en las diversas aristas de la Tercera Revolución Indusrial. En uno de sus libros, “la sociedad de coste marginal cero” Jeremy Rifkin -un visionario en el campo de las tendencias tecnológicas- nos dice que asistimos a la aparición de una nueva y extraordinaria infraestructura tecnológica –el Internet de las cosas– con el potencial de reducir a casi cero los costes marginales de grandes segmentos de la vida económica en los próximos años. Según Rifkin, “este descenso de los costes marginales está dando lugar a una economía mixta –en parte mercado capitalista y en parte procomún colaborativo– que tiene repercusiones de gran alcance para la sociedad”.
Diversos centros de investigación indican que en un futuro próximo serán necesarios profesionales como bio-informáticos, geo-microbiólogos, nano-médicos, productores de alimentos orgánicos, radiólogos, especialistas en robótica, telemática y cibernética, farma-granjeros, especialistas en reversión de cambios climáticos, profesores virtuales entre otras opciones. En un artículo publicado por Profesional.Com titulado “Cuáles son las 25 profesiones digitales más demandadas del siglo XXI” publican una lista de profesiones vinculadas con lo digital , que es una síntesis de un estudio realizado por “Deusto Business School”. El Estudio incluye 25 posiciones laborales que se requieren en el presente, entre ellas menciono algunas como: experto en venta en canales digitales; responsable del marketing digital; responsable de cuentas digitales; experto en publicidad en buscadores; responsable de la gestión de comunidades y redes sociales; desarrollador de ‘apps’; desarrollador de videojuegos; responsable del marketing móvil; investigador digital de datos.
En Costa Rica CINDE publicó una lista de 10 carreras técnicas y universitarias con mayor demanda, ellas son: Ingeniería en computación; Ingeniería industrial; Administración de empresas; Ingeniería de materiales; Ingeniería mecánica; Ingeniería en mantenimiento industrial; Ingeniería electrónica; Ingeniería electromecánica; Ingeniería mecatrónica; Animación digital y producción audiovisual.
Claro que esa lista toma profesiones existentes más buscadas, no necesariamente menciona CINDE perspectivas de nuevas profesiones y carreras que el país debería de impulsar para atraer nuevas empresas, como las que mencioné en párrafos anteriores .
Es urgente cambiar este triste panorama. Tenemos el recurso humano para hacerlo, las instituciones (públicas y privadas), falta sólo la voluntad de ser vanguardia nuevamente, de soñar el futuro e ir con fuerza y decisión en pos del mismo para bien de las nuevas generaciones.
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