DESCANSE EN PAZ MINISTRA DRA. IVELLISSE PRATTS DE PEREZ

 (en República Dominicana).

Lorenzo Guadamuz Sandoval, Ph.D.

19 de octubre 2020

La República Dominicana es un país bendecido por Dios, en sus riquezas naturales, en sus costas de una excepcional belleza, en sus gentes, de una excepcional inteligencia y poseedores de todos los tipos de inteligencias, poseedores  de todas las habilidades físicas , con la música, el arte, el deporte , la bondad, la belleza, la amistad, el trabajo, el esfuerzo, la creatividad , la alegría, la inteligencia, el ingenio;  la habilidad deportiva y artística generalizada, dotado de abundantes recursos naturales, además de una excepcional ubicación geográfica.

 Cada persona de ese bendecido país es excepcional, dentro de su realidad y dentro de su contexto, pero no importa en qué ambiente haya nacido desde el inicio de su vida luchará por salir adelante, por sobresalir, por sobrevivir y por vivir, sí vivir la vida con la alegría dentro de su circunstancia pero siempre luchando por ser mejor y salir adelante en la vida, disfrutando de ella , siempre con deseos de superarse para sí y para su familia.

Reitero aunque parezca repetitivo: es un Pueblo que posee una natural inteligencia, en cualquiera de los diferentes tipos de inteligencias y habilidades, o en varias, y además una alegría de vivir y por vivir, a pesar de las espuelas que la vida nos pone en diferentes momentos, para poder agitarnos, motivarnos a dar más , porque siempre podremos dar más, en todos los sentidos.

De cada persona se podría escribir una historia. De cada educador y de cada educadora se podrían escribir muchas ejemplares historias.  Pero hoy quiero escribir de una de las tantas y de los tantos educadores dominicanos que merecen un monumento por su vida ejemplar, por su vida de héroes en la más noble de las batallas de la vida, la batalla por hacer crecer a una sociedad por medio del crecimiento intelectual de cada uno de los habitantes de ese extraordinario país que es la República Dominicana, me refiero en este caso a la Doctora Ivelisse Pratts de Pérez, que hace pocos días  partió a la vida eterna, al encuentro de lo ignoto, de lo desconocido, de la vida eterna, donde Dios le tiene su especial sitio entre los grandes seres de la humanidad.

 No escribiré sobre su historia de vida, amplia como su deseo de siempre aprender y de educar en todos los momentos de su vida; hay abundante información para las generaciones venideras a las cuales servirá de especial ejemplo . Existe información amplia  sobre su vida académica, su vida de educadora política, su vida en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) que tanto amó y a la cual tanto contribuyó en momentos difíciles de la sociedad dominicana; o en su accionar en la SEEBAC ( como Ministra- entonces Secretaria de Estado- de la Secretaría de Estado de Educación, Bellas Artes y Culto)  , o su extraordinario aporte a la Asociación Dominicana de  Profesores (ADP) , o en su vida de excelente articulista en el Listín Diario, donde sus aportes  eran enseñanzas puras presentados dentro de un estilo literario que daba gusto leer y re-leer, o de su vida personal, siempre ejemplar, o de su preocupación permanente por los  más desposeídos por los cuales siempre luchó .

Mucho tendría que escribir sobre mi experiencia personal con ese extraordinario Ser Humano, a la cual acudí en búsqueda de apoyo y consejo varias veces , recuerdo algunas acompañado del Dr. Domingo Carvajal (gran amigo y discípulo de Doña Ivelisse), o acompañado de mi amigo Don Víctor Manuel Tejada, funcionario en un tiempo del MINERD y en otro del MESCyT.  Pero sólo mencionaré uno de varios recuerdos de  cuando yo coordinaba- del año 1990- al año  1995 , el primer  Plan Decenal de Educación .

 El Plan Decenal de Educación de la República Dominicana fue un amplio ejercicio de participación democrática. Participaron todos los grupos sociales, académicos, empresariales, sindicales, estudiantiles y políticos -entre otros- en todo el país, con una metodología muy eficaz.

Yo le pedí a Doña Ivelisse me consiguiera una cita con el Dr. Peña Gómez, a la cual me acompañó: fue una reunión donde abundó un genuino  humanismo democrático  y visión de mundo amplio que tenía el Doctor Peña Gómez,  compromiso con el Pueblo era el “leitmotiv”o idea fija y en el contexto fue una  idea recurrente  la preocupación por el pueblo y el futuro de la democracia social . El Dr. Peña Gómez tenía varios amigos en Costa Rica, compañeros de la Internacional Socialista, entre ellos el Doctor Rolando Araya Monge.

 También le pedí a la Dra. Ligia Amada Melo de Cardona (extraordinaria educadora) y a la Dra. Alejandrina Germán (gran profesional) que me llevaran a conversar con el Doctor Juan Bosch , conversación en la cual pude constatar la gran visión de mundo, de humanismo, de excelencia intelectual y de compromiso para mejorar y cambiar su país . El Dr. Bosh estuvo exiliado-después de Cuba- en Costa Rica, en donde cariñosamente le llamaban en el barrio donde vivían mis Padres Don Juanito. Don Juan escribió un libro titulado “Una interpretación de la historia costarricense”, que conservo en mi biblioteca .

Tuve la gran suerte y honor  también de conversar con el entonces Presidente de la República Dominicana, el Doctor Joaquín Balaguer, reunión que me consiguió y acompañó ese gran ser humano y Educador (entonces Secretario de Estado de la SEEBAC) el Doctor Nicolás Almánzar (quien me llevó a la Republica Dominicana la primera vez después de conversar con EDUCA , APEC y el Representante de las Naciones Unidas, Dr. César Miquel), también pude otras veces conversar con el Dr. Balaguer acompañado de la Doctora Jacqueline Malagón, extraordinaria Secretaria de Estado). Así podría narrar el honor de conocer y nutrirme del patriotismo, amor  su País, intelectualidad y visión de futuro de cientos de personas de ese extraordinario país.

La Dra. Pratts de Pérez era lectora incansable de las grandes obras de la literatura educativa en el mundo, pero a la vez creó su propia  filosofía , visión y práctica educativa tanto en las aulas de la universidad como en las escuelas y colegios;  pero fue más allá y llevó la pedagogía a la política, sistematizó doctrina y programas en la Escuela de Capacitación Política de su Partido , entonces PRD, y elaboró unos manuales de educación popular sobre los postulados de la Social Democracia, que fueron también utilizados en otros países. 

En el proceso técnico de elaboración del Plan Decenal yo consulté y pedí consejo a Doña Ivelisse, muchas veces- como hice con la mayoría de líderes, expertos y profesionales vigentes en esos momentos, incluidos profesionales de la Diáspora.

Doña Ivelisse tenía especial preocupación por las condiciones socio-laborales , salariales y condiciones de vida de los maestros dominicanos; igualmente por el analfabetismo, por la educación de los adultos, por la cobertura, la inclusión y la calidad, incluida la formación y capacitación de los maestros.

Doña Ivelisse me dijo una vez , en octubre  del año 1991 (hace 29 años) , cuando se iniciaron las Pruebas Nacionales en el curso lectivo 1991-1992 :”amigo Lorenzo, he estado de acuerdo en la mayoría de sus propuestas para la educación dominicana, menos en las Pruebas Nacionales, es un gran error evaluar con los mismos instrumentos a los estudiantes de las zonas rurales y a los de las zonas urbanas, las condiciones actuales propician las desigualdades y las pruebas reflejarán esas injusticias y abismos que aún no hemos podido corregir”. Y creo que los años le han dado la razón. Las Pruebas fueron inicialmente propuestas para un período máximo de 8 años, pero se perpetuaron y no han sido utilizadas- toda su amplia información- para elevar la calidad de la educación pública.

A su esposo , Don Mario Emilio Pérez,  abogado y periodista , a sus hijos ,familia y amigos, con respeto expreso mi más sentido pésame. DESCANSE EN PAZ MINISTRA DRA. IVELLISSE PRATTS DE PEREZ.

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